Después del éxito de “si quieres a tu periné ver feliz, vete sin bragas a dormir”, llega… “elige bien tus bragas para una vulva, vagina y periné contentos”.
Aquí nos encontramos con un gran dilema… y es que ante tantos tipos de bragas como de colores hay en el mercado, ¿qué es lo mejor para mi vulva y periné?
Ante esto pueden ocurrir dos cosas, que nos volvamos locas ante compleja elección, o que nos pongamos lo que pillemos más a mano, porque no nos lo hemos planteado nunca.
Si te encuentras en las del segundo grupo, debes estar alucinando en que dedique mi tiempo y un post a semejante locura.
Así que creo es mejor empezar por el principio, ¿porqué un post de bragas?
Veréis, no podéis ni imaginar las cosas que se ven en consulta de suelo pélvico. Y lo peor, y lo que a mi toca la fibra… lo normalizado que está la desinformación que tenemos. Desde vulvas muy malitas por, por ejemplo, usar salvaslips (ese invento del infierno que alguien creó pensando que las mujeres teníamos que “salvar nuestras bragas”…) a perines que no transpiran, pasando por inflamaciones de todo tipo y hasta heridas en la horquilla vulvar por el uso continuo de tangas en pieles sensibles.
Dicho esto, si te encuentras con malestar en tu zona genital, picor, irritación, dolor… lo primero coge un espejo y mira que está pasando.
Lo segundo, acude a tu gine o matrona, y si aún así te sigues encontrando incómoda o con sensaciones “raras”, acude a tu fisio de suelo pélvico. Lo importante es descartar y buscar un diagnóstico y tratamiento para tu caso, pero no te conformes, ni mucho menos aguantes. La zona genital si está sana no nos debe molestar.
¿Qué ropa interior encontramos en el mercado? Más o menos monas, más o menos elegantes, tanga, braga, culote, braga brasileña, encajitos, puntillas, bragas de cuello vuelto… un sinfín…
Pero, ¿Qué características tiene que tener mi ropa interior?
- SIEMPRE DE ALGODÓN. Si no son de algodón no transpira ni la piel ni la vagina, y se convierte un medio maravilloso para la proliferación de cándidas y bacterias.
- Puntillas, encajitos y esas cosas, para momentos puntuales y por poco tiempo. Al final irritan la piel.
- Evita los brilli-brilli, purpurinas y esas cosas. Si pican en un brazo no te quiero contar en la vulva.
- El tanga de forma habitual no es recomendable. Al final la tira de detrás es muy fina, y va rozando zonas muy sensibles como es la horquilla vulvar o el rafe del periné, y las irritaciones e incluso heridas no son raras de ver. Si la braguita te incomoda, prueba la brasileña o el culote. Y sobretodo, alterna.
- Que sea de tu talla. Al final es un tejido en constante roce de la zona genital y si te está muy justo, también va a producir irritaciones
- Si tiendes a tener flujo abundante, escapes de pipí, o sudas mucho, siempre lleva una braguita en el bolso para poder cambiarte. La zona genital siempre debe estar libre de humedad.
- Cómoda y que te permita moverte sin molestias.
- ¡Ah! Y por último y no por ello menos importante, ¡¡no las laves con suavizante!! La ropa interior lávala solo con agua y jabón, al final los suavizantes se quedan en el tejido, y es más fácil que aparezcan irritaciones, picor…
Ahora, vete al cajón y hazle el favor a tu periné de categorizar tus braguitas. Empieza a poner conciencia en tu vulva y periné, para cuidarlas, y saber con qué las estas cubriendo.
Si no hay ninguna disfunción, desde mi punto de vista no es tan importante que es bueno o malo, si no que pongas la conciencia cada mañana que te pongas unas braguitas, que te estás poniendo y para qué, y te preguntes si necesitas ir haciendo cambios para mejorar tu salud perineal.
Pero si por el contario, sí que hay lesión o disfunción uroginecológica… no te lo pienses más, deshazte de lo perjudicial y comprate unas buenas bragas que cuiden tu salud genital y perineal. Que ojo, ¡lo bonito y elegante, no va reñido con lo saludable!
by Arantxa F.Peinado